Filosofía DANTE: La humildad de parecer ridículo

Cuando empecé este camino, vendía camisetas.

Así, sin más.

Camiseticas, como muchos decían.

Algunos me preguntaban con una sonrisa condescendiente:

“¿Y cómo va la venta de camisetas?”

“¿Y estás estudiando también, o haciendo algo más…?”

Lo decían con buena intención, quizá.

Pero el mensaje estaba claro: esto no es suficiente para tomarte en serio.

Y duele.

Porque cuando estás empezando, todo parece frágil.

Tu proyecto, tu visión, tu confianza.

La verdad incómoda

Si no estás dispuesto a que se burlen de ti, jamás vas a construir algo grande.

Porque los comienzos casi siempre son ridículos.

Son pequeños, torpes, humildes.

Y el ego lo odia.

El ego quiere aplausos antes de merecerlos.

Quiere respeto sin resultados.

Quiere evitar la vergüenza.

El crecimiento real

Pero el verdadero crecimiento pasa del otro lado de esa incomodidad.

Cuando te expones, cuando te arriesgas a parecer un loco más con una idea más.

Cuando sigues, incluso cuando nadie cree.

Hoy, las mismas personas que se reían, me preguntan cómo hice.

Y la respuesta sigue siendo la misma:

Empecé pequeño.

Me aguanté la risa.

Y no paré.

Para los que apenas empiezan

Así que si estás arrancando algo —una marca, un proyecto, un sueño— recuerda esto:

No necesitas validación.

No necesitas permiso.

Solo necesitas coraje para parecer ridículo por un rato.

La humildad de empezar desde abajo es el cimiento de todo lo grande.

DANTE viste a los que no se detienen

En DANTE no vendemos solo camisetas. Vendemos confianza, tecnología y elegancia para hombres que están construyendo.

Ropa que acompaña, que se adapta, que te representa cuando todavía nadie más lo hace.

Nuestros polos, halfzips y pantalones antimanchas están hechos para hombres que, como tú, siguen avanzando incluso cuando nadie aplaude.

compra la ropa de DANTE dando click aquí.

Recuerda que te queremos y te apoyamos cuando nadie más lo hace.
Sebas – CEO de DANTE

Barra lateral